Los S.H. Figuarts de Dragon Ball, al igual que en otras franquicias, son muñecos altamente articulados, con más de 30 puntos de movimiento en la mayoría de los casos y una altura promedio de 6" (13-15 cm).
Así es, las figuras S.H. Figuarts incluyen varios rostros y manos intercambiables, junto con diversos accesorios que complementan perfectamente cada personaje. Esto permite colocar a la figura en la pose de combate que prefieras, reproduciendo fielmente escenas icónicas de Dragon Ball. Además, estas figuras están diseñadas con una precisión excepcional en los detalles, lo que las convierte en una opción ideal tanto para coleccionistas como para quienes buscan recrear momentos épicos de la serie. La calidad del esculpido y las articulaciones permiten gran movilidad sin sacrificar el realismo, lo que garantiza una experiencia completa para los fanáticos.
El material utilizado en estas figuras es PVC, lo que las hace resistentes a golpes y al desgaste. Sin embargo, sus articulaciones son algo más delicadas, por lo que pueden ser vulnerables si se manipulan bruscamente. Debido a esto, no son juguetes recomendados para niños, ya que están más enfocadas en coleccionistas que buscan calidad y detalle en las figuras.
Luego está el tema del diseño, esculpido y acabado, que suelen ser estupendos, reproduciendo cada detalle con una gran fidelidad. Sin embargo, un aspecto a considerar es el precio, ya que algunas de estas figuras pueden llegar a ser bastante caras y difíciles de conseguir, especialmente las ediciones limitadas o exclusivas. Aun así, para un coleccionista dedicado, invertir en estas figuras suele valer la pena debido a su calidad y el valor que adquieren con el tiempo.
No podrás conformarte con solo uno, ya que querrás reunir a Krillin y Goku en su etapa infantil para recrear un épico diorama de su enfrentamiento en el 22° Tenkaichi Budokai, cuando ambos se entrenaban bajo la tutela del Maestro Roshi.