Fabricadas en plástico y con una altura promedio de aproximadamente 16 cm, estas figuras pueden no ser perfectas, pero ofrecen una excelente relación calidad-precio. Si no puedes permitirte un S.H. Figuarts pero buscas la calidad de una marca reconocida, estas figuras son una opción ideal.
La calidad del esculpido y los detalles ha mejorado significativamente desde la Serie 1, donde las caras de Goku y Vegeta no cumplían con las expectativas, hasta las últimas series, que presentan un notable avance en estos aspectos.
Su precio generalmente oscila alrededor de 30€, aunque puede variar según la disponibilidad del personaje. Algunas series incluyen el sistema BAF (Build-a-Figure), como es el caso de Shenron, Kale o Zamasu Fusion.
Cuentan con más de 16 articulaciones, así como manos y algunos accesorios intercambiables, lo que les confiere una gran movilidad (aunque las figuras S.H. Figuarts siguen siendo superiores en este aspecto). Sin embargo, también son un poco frágiles, por lo que no se recomiendan como juguetes para niños, ya que pueden romperse si se manejan de manera brusca.